El delantero hondureño Jerry Palacios ha escrito un contundente mensaje contra aquellos que han criticado a su hermano Jhony por los errores cometidos con la Sub-23 de Honduras tras ser goleados por Brasil en la semifinal de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

No se ha guardado nada y ha sido duro en el texto que redactó en su perfil de Facebook y que ha generado cualquier cantidad de respuestas de sus amigos.

Jerry forma parte de la dinastia Palacios junto a Jhony y Wilson, hermanos futboleros que incluso, compartieron en el Mundial de Sudáfrica en el 2010. Actualmente juega para el Vida de La Ceiba, zona atlántica del país.

SU MENSAJE EN FACEBOOK

“¡Buenas noches! Me da mucha pena ajena escuchar todos esos malos comentario y a la vez me da mucha fortaleza al ver que hay un sin número de personas orgullosas de ser hondureños y hondureñas. Todos pueden opinar lo que quieran y como quieran, lo que no es correcto es denigrar a los futbolistas y en este caso a un jugador como es mi hermano Jhonny. No puede ser que en este país hablen y opinen gente que jamás en su vida a tocado un balón de fútbol. Y a todos esos que quisieron ser futbolistas, y no lo logran, por algún motivo, tranquilos (chavalos ) si la vida sigue, no se enojen con el fútbol eso es así.

No desahoguen su ira porque se ven bien feos y más si yo los conozco. Van a tener su oportunidad en los veteranos. Ahora es que nosotros somos los malos y ustedes son los buenos, este país esta al revés, cualquiera habla y creeen que tienen autoridad ,primero moral y luego deportiva. Si así hablaran cuando pasan las cosas negativas de las que todos sabemos que suceden en nuestro país, fuésemos ejemplo para el mundo. Nosotros los futbolistas merecemos respeto, porque somos los que le damos las pequeñas alegrías a este país. Así como lo han hecho estos muchachos.

Apoyemos a esta selección que ellos se lo merecen. No hagan como aquellos dos capitalinos que dijeron felicidades a los 17 convocados y al cuerpo tecnico. Y menos al 8, yo les digo a ustedes muchachos, cállense la boquita y acuérdense como nos rogaban para que jugáramos contra ustedes y ahora opinan, qué corajudos, revisen nuestras hojas de vida para que se atrevan a hablar corajudos”.