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“NO SOY UN JUGADOR AGRESIVO, NI MALA LECHE”

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Román Rubilio Castillo ha salido a defenderse de las críticas que ha recibido tras su expulsión en el partido que el Motagua perdió (3-1) contra el Marathón</a> el sábado pasado en el estadio Yankel Rosenthal.

En declaraciones al programa Fútbol de Primera, Castillo reconoce “que no me barrí bien, pero en ningún momento hice contacto con el jugador. Sé que los delanteros no tenemos características de defensor. Pero estaba en la obligación de ayudar a los compañeros por lo que los estaban agarrando por ese lado”

El atacante motagüense asegura que no humo mala intención en la falta contra el verdolaga Jairo Puerto. “La pelota quedó dividida y no supe como hacerlo (la cobertura) en mi posición”.

Rubilio cree que el árbitro “fue muy drástico. Tuvo que reconocer que en ningún momento hago contacto con Jairo Puerto, si ven el video (Omar) Elvir es el que le saca la pelota, yo quedo fuera de la jugada. A mí me toca la pelota y él (Puerto) hace el intento de seguir la jugada, pero al ver que no puede vuelve a fingir que está lesionado”, agregó.

“El árbitro se dejó llevar por el gesto del cuerpo, por la bulla de la gente, creo que allí pecaron de localistas los silbantes. No quiero hacer polémica, pero se han sobrepasado conmigo. Las últimas dos expulsiones lo reconozco, pero esta ya pasó los límites, espero no sea algo contra mí, no lo quiero pensar”, agregó.

El ariete de los azules dice que el primer tiempo frente a los esmeraldas “la jugué de una manera tranquila por que sabía que cualquier cosa me iban a echar del partido. Los defensores del Marathón me bañaron a patadas en todo el partido, el hermano de Berríos (Víctor) se me lanzó con una tijereta en el medio campo y solo le sacó amarilla. En unas si sancionás y en otras no, unas son amarillas y otras rojas, deben ser parejos”, expresó.

La directiva del Motagua está analizando tomar medidas drásticas respecto al tema de Rubilio Castillo, confirmó el presidente vitalico del equipo, algo que el futbolista toma con calma.

“No soy un jugador agresivo ni mala leche, pero mi trabajo no es marcar sino atacar y definir. Sobre las medidas que va a tomar estoy tranquilo, si me toca dar un paso al costado me voy con la frente en alto”, comentó.

Y añadió: “Trato de dar todo por la institución, entiendo que estoy en un equipo grande la afición siempre te va a reclamar. No debo sentirme mal por las críticas de los aficionados cuando tienen razón, no se puede tapar el sol con un dedo. Pero los mismos que me están criticando son los mismos que celebraron el gol del campeonato”.

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