En un estadio Vicente Calderón que se vistió de gala por última vez, Barcelona ganó la Copa del Rey en una temporada en la que fue eliminado muy pronto de la Champions y no pudo con Real Madrid en el torneo doméstico. Con una actuación estelar de Lionel Messi, el equipo catalán venció 3 a 1 a Alavés, ganó por tercer año consecutivo este título y ayudó a que Luis Enrique cerrara su ciclo con su novena corona. La mala fue la salida de Javier Mascherano tras impactar su cabeza con la de Llorente antes de los 10 minutos.

Barcelona​ entendió que debía proponer el juego y así lo hizo desde el arranque. Sin embargo, la primera chance clara del partido lo tuvo Alavés, cuando a los 27 minutos Ibai remató al arco, la pelota recorrió la línea de fondo y Deyverson no llegó a empujarla.

Esa oportunidad del equipo del argentino Mauricio Pellegrino despertó a Barcelona y a Lionel Messi, quien a los 30 minutos rompió el cero. El argentino jugó la pared con Neymar y sacó el zurdazo con rosca que se le clavó en el ángulo derecho al arquero Pacheco.

La reacción de Alavés apareció apenas tres minutos después, con otra gran ejecución. Theo se hizo cargo de un tiro libre frente al arco y, de zurda, colocó la pelota junto al ángulo para darle suspenso a la final con su 1-1.

Pero, apoyado en la jerarquía de sus jugadores, Barcelona lo remontó. Neymar, a los 45 minutos, inició la jugada que terminó en su gol. El brasileño tocó con Messi, quien habilitó a Gomes, autor del centro que terminó en el segundo palo, donde esperaba Neymar para volver a poner en ventaja al equipo de Luis Enrique.

El árbitro adicionó tres minutos y Barcelona no los desaprovechó. Messi metió una asistencia brillante para que Alcácer, el reemplazante de Luis Suárez en el tridente catalán, anotara el 3-1 con el que se cerró la primera etapa.

Alavés arremetió contra el arco de Jasper Cillessen y estuvo cerca de descontar cuando a 20 minutos del final le anularon un gol a Deyverson por posición adelantada. Pese a esa ocasión, el triunfo nunca corrió peligro y Barcelona pudo darle un título a Luis Enrique en el final de su ciclo.

Con el pitazo final, Andrés Iniesta fue el encargado de recibir la Copa del Rey de manos de Felipe VI en el estadio Vicente Calderón. El Cerebro levantó al cielo madrileño la vigésimo novena Copa del Barcelona, tercera consecutiva, que, con el título, maquilló la temporada del adiós de su técnico Luis Enrique, después de perder las dos principales competiciones, la Liga y la Liga de campeones.

FUENTE: Diario El Clarín