REDACCIÓN: El ONCE HN
Los aficionados del Real España se encuentran realmente molestos tras quedar eliminados en los repechajes 2-3 en el global contra Victoria y cerrando como locales en el propio Estadio Morazán.
Algo que están reclamando es que el trabajo de Luis Mejía como árbitro central no fue el mejor, asegurando que dejó de señalar un par de lanzamientos de penal para su equipo.
Lo curioso e inédito ocurrió tras el silbatazo final, porque el tocapitos celebró con el puño firme y una sonrisa continua. Se desconoce el verdadero motivo de su evidente alegría, probablemente porque siente que sacó un trabajo limpio.
Los aurinegros venían de dos subcampeonatos consecutivos y unas semifinales de Liga Concacaf, entonces quedarse en repechajes es un evidente fracaso.
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