REDACCIÓN: El ONCE HN
Que triste que el nivel de profesionalismo en el fútbol hondureño no alcance ni siquiera para aceptar las derrotas, porque generalmente aparecen excusas de árbitro, cancha, clima, pero lo sucedido en Juticalpa es inadmisible.
Tras el silbatazo final del árbitro Nelson Salgado, Manuel Keosseián estaban intercambiando unas palabras de forma tranquila con Samuel García y ahí se detonó una batalla campal.
El presidente del Olancho FC agredió sin escrupulos al entrenador del Marathón, el cual le reclamó porqué lo había hecho. En ese momento comenzaron los disturbios y se desató la pelea, involucrando personajes ajenos, cuerpos técnicos, directivos y jugadores.
Al parecer al “pastor”, aspirante a la presidencia de la Fenafuth, no le gustó que el uruguayo le tocara la cara en el saludo cordial, un gesto normal en Sudamérica.
Los esmeraldas clasificaron a las semifinales con marcador global de 2-1 contra los Potros, donde se verán las caras con el Olimpia. Veremos qué repercusiones tiene ese pleito en el Brevé Vargas.
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Que tristeza 😢 ⚽️ pic.twitter.com/GhyCfrBStq
— JORGE RIVERA (@JorgeRdeportes) November 27, 2022