Las Chivas querían, de una vez por todas, romper una mala racha sin títulos de poco más de diez años, mientras que Tigres buscaban el bicampeonato y ser el más ganador en la Sultana del Norte.

El partido arrancó con dos equipos meticulosos, poco agresivos y esperando uno al otro. Ninguno tuvo el control del juego y fueron pocas las opciones de gol en ambas porterías.

A pesar de las pocas ocasiones, el estadio estalló como hace mucho tiempo no lo hacía. Alan Pulido fue el causante del éxtasis rojiblanco con un golazo. Prendió de aire un largo pase de Osvaldo Alanís y lo puso de lado izquierdo de Nahuel Guzmán, quien poco pudo hacer.

Tras ese gol Chivas se animó un poco más sin perder el orden táctico. Tigres no tuvo capacidad de reacción y se mostró chato y con pocas aproximaciones. Así terminó el primer tiempo y para la parte complementaria Ricardo ‘Tuca’ Ferretti adelantó al equipo, pero no lograba encontrar el empate.

Eso lo aprovechó Chivas y puso su segundo gol, obra del ‘Gallito’ Vázquez, al 70. El jugador rojiblanco disparó y el balón fue desviado por un defensor felino y tras un momento de incertidumbre arbitral, el gol fue bueno.

Pero Tigres no se dio por vencido, buscó por todos lados y le puso emoción a la recta final del partido con el tanto de Ismael Sosa, al minuto 81, e incluso no se le marcó un penal clarísimo que le hubiera dado el empate a los regiomontanos.

Sin embargo el tiempo se le acabó y Chivas levantó el título 12 de su historia e iguala a las Águilas del América como los equipos más ganadores del futbol mexicano.

FUENTE: Azteca