Roland Garros y el Grand Slam tienen nueva campeona. Una reina para la historia ya que la letona Jelena Ostapenko ha hecho trizas cualquier pronóstico de principio a fin para ser la campeona a sus 20 años recién cumplidos, celebrados metiéndose en la final el jueves y completados con su triunfo sobre la rumana Simona Halep, 25 años, por 4-6, 6-3 y 6-3.

Llegó la pupila de la española Anabel Medina a París desde el puesto 46º del ranking mundial, en el que se encaramará hasta el 12º tras este impactante éxito. Primera no cabeza de serie que triunfa en la era profesional de Roland Garros.

Y, más sorprendente aún, estrena su palmarés de títulos coronándose en un grande, algo que no sucedía desde que lo firmase la estadounidense Barbara Jordan en Australia 1974. Y que en hombres, casualidades de la vida, lo había logrado Gustavo Kuerten en el mismo escenario veinte años atrás. Era su cuarta final, después de haber cedido en Québec 2015, Doha 2016 y Charleston 2017.

Una locura en su país, huérfano de campeones tenísticos hasta ahora. “Va a toda velocidad, en el tenis y en la vida”, asegura Anabel Medina, convencida ante de levantar la Copa Suzanne Lenglen de que “es una auténtica campeona”. Así lo ha constatado pese a ceder la manga inicial e ir por debajo tanto en la segunda (0-3 y bolas de 0-4) como en la tercera (1-3).

“Es una descarada en la pista, por la confianza que tiene en sí misma. Y en los grandes escenarios se crece”, anunciaba Anabel Medina, de baja por lesión en los dobles pero viviendo un debut como entrenadora soñado. Ostapenko se impuso igualando el número de golpes ganadores con el de errores no forzados, 56 y 56, por los 8 y 10, respectivamente, de una tímida Simona Halep.

La rumana, finalista de 2014 ante la rusa Maria Sharapova, volvió a quedarse sin premio porque le faltó dar el paso definitivo que caracteriza a las heroínas del Grand Slam.

La inconsciencia, por personalidad y juventud, de Ostapenko pudo más que el exceso de responsabilidad que no digerió Halep, que se hubiera llevado además el número uno mundial, que retiene la alemana Angelique Kerber una semana más.

Ostapenko sucede en el palmarés a Garbiñe Muguruza. Sólo ha necesitado una segunda presencia en Roland Garros, octava en Grand Slam.