Inmediatamente se confirmó la baja del volante Roger Espinoza (Sporting KC, MLS) para los duelos con Canadá y México, Jorge Luis Pinto, estratega de la Selección de Honduras, comenzó a pensar en el sustituto suyo en la mitad del campo.
Con el mediocampista Bryan Acosta, capitán de la Sub-23 que hizo historia en la Olimpiadas de Río 2016, en rol protagónico, la interrogante de muchos es si Jorge Claros, quien cumplió una gran labor en los últimos choques con El Salvador, debería ser su acompañante en esa zona.
Por esa y muchas razones más, los ojos apuntan al “Pitbull”, más si tomamos en cuenta que Alfredo Mejía, el reemplazo elegido por Pinto, apenas viene reincorporándose al ritmo de competencia de la mano de Marathón.
Es evidente que la características de Claros y Mejía son muy similares, ya que cuentan con el mismo despliegue en la medular y tampoco desconocen un apartado que preocupa enormemente al cafetero, la distribución del esférico con la celeridad que la intensidad de una eliminatoria requiere.
Serán al menos seis unidades de trabajo las que tendrá el colombiano para disipar dudas, eso sí, por lo visto en los últimos meses del proceso es casi un hecho que Acosta y Claros serán los encargados de hacer olvidar a un guerrero de mil batallas como Espinoza.