REDACCIÓN: El ONCE HN
Los equipos grandes pueden estar tambaleándose y moribundos, pero siempre encontrarán soluciones en los jugadores más inesperados. No estamos diciendo que Andy Najar no tiene la calidad para brillar, pero es que no lo venía haciendo.
El lateral derecho se convirtió en la figura del encuentro con su tanto del 3-3 y el centro al área que terminó en el autogol que metió a los albos en una nueva final, dejando tendidos al Motagua.
Contento por la clasificación: “Muy contento con el equipo, estaba haciendo un buen partido, el sacrificio que estaban dando todos, lo valoramos y bueno”.
“Agradecido con Dios que pude entrar al equipo y tuve la oportunidad de ayudar al equipo y colaborar con dos goles y voy a mi primera final aquí en Honduras, así que vamos a darlo todo”, manifestó.
Lo habló con Julián: “Una satisfacción, uno cuando esta afuera está sufriendo bastante, se sufre más desde afuera y desde que entré, me acerqué con Julián Martínez y le dije que me las pasara que yo iba a llegar, se dio en el último gol y entró”.