REDACCIÓN: El ONCE HN
Un tremendo escándalo, un episodio que jamás debe repetirse, porque se supone que los elementos policiales en un estadio deben garantizar la seguridad de los protagonistas, aficionados y demás presentes, no para golpearlos sin necesidad alguna.
Esto sucedió en el partido de Honduras Progreso contra Atlético Junior en la novena jornada de la Liga de Ascenso, el cual finalizó en empate. Lo que desencadenó todo el relajo fue un gol fantasma de los ribereños, provocando el enfado de Gerson López, preparador físico del equipo afectado.
El árbitro central no dudó en expulsarlo por los fuertes reclamos y haberse metido a la cancha. Los jugadores tuvieron que sacar al preparador físico, llevándolo a los camerinos, donde llegaron elementos de la Policía Nacional con el objetivo de sacarlo del estadio, algo inexplicable.
En medio de un leve forcejeo, López tocó a uno de los policías, lo que provocó que se le fueran encima y lo golpearan salvajemente sin sentido alguno. Todo mal, porque el reglamento no incita a que un expulsado se vaya de un estadio y luego se aprovechan de alguien desarmado.
Si no llegan los jugadores del Atlético Junior al camerino, quién sabe cómo terminaba este asunto. Posteriormente Gerson acusó al presidente de la Liga de Ascenso de ordenar que lo sacaran.
Esto declaró: “Que el presidente de la Liga quiera venir a usurpar donde no le corresponde es la chabacanada más grande que tenemos en la Liga de Ascenso. Cuando me expulsan, el presidente de la Liga me echó la Policía, no sé qué pasó con la Policía, pero de entrada me agredieron, yo reaccioné en manera de defensa, el verdadero culpable de esta agresión que se me hizo es el presidente de la Liga”.
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