Y el lujoso París Saint-Germain ya tiene su primer problema: El uruguayo Edinson Cavani y el brasileño Neymar chocaron el domingo en el triunfo ante el Lyon (2-0) por tirar una falta y un penal, primera señal de una guerra de egos entre los dos sudamericanos.
Cuando finalizó el partido en el Parque de los Príncipes, Cavani no parecía tener muchas ganar de celebrar el triunfo. Abandonó el césped con la cabeza baja y rápidamente se resguardó en los vestuarios, sin ni siquiera dedicar una mirada a los hinchas. Más tarde evitó a los periodistas en la zona mixta.
Antes de la llegada de Neymar y tras la salida de Zlatan Ibrahimovic, ‘Edi, el goleador implacable, era el encargado de tirar todos los penales. Con la llegada del brasileño, el fichaje más caro de la historia tras pagar 222 millones al Barcelona, las cosas parece que han cambiado.
‘Ney’ ha llegado para ofrecer al PSG un cambio de dimensión, pero también para intentar ganar el Balón de Oro, por lo que intenta marcar el máximo número de goles con su nuevo equipo.
Cuando Kylian Mbappé obtuvo un penal en el minuto 78, Neymar se fue a reclamar el balón, pero se encontró con Cavani.
Cavani wants to take a PSG free kick, but Dani Alves has the ball and he wants his BFF Neymar to take it 😭 pic.twitter.com/JZQzg6Teu4
— Goal UK (@GoalUK) 17 de septiembre de 2017
El uruguayo rechazó cederle el lanzamiento y a continuación, quizás perturbado por el intercambio verbal con su compañero, se topó con el arquero del Lyon Anthony Lopes, autor de una gran parada.
Cavani gonna enjoy the Chinese league if he keep doing this to Neymar pic.twitter.com/4qMc2sDy8U
— VAWSE (@VAWSE) 18 de septiembre de 2017
Neymar ya se había acercado a Cavani en los penales precedentes, ante Saint-Etienne (3-0, a finales de agosto) y Celtic, el martes pasado en la Liga de Campeones (5-0).
Pero no fue el primer roce entre los sudamericanos el domingo. En el minuto 57, en una falta a favor del PSG, el brasileño Dani Alves escondió el balón a Cavani y se lo entregó por detrás de la espalda a Neymar, para que fuera él quien lanzara el golpe franco, ante las protestas del uruguayo.
La batallas de egos es inminente y le corresponde al técnico Unai Emery empezar a calmarla. En conferencia de prensa el español se mantuvo prudente, sin aclarar lo sucedido.