REDACCIÓN: ESPN Digital
Los Boston Celtics tuvieron que encontrar otra manera para ganar este lunes en Dallas a los Mavericks. Y aprovecharon para sumar a su racha victoriosa.
Para ganar su décimo sexto partido consecutivo, los Celtics tuvieron que remontar una desventaja que llegó a ser de 13 puntos en la segunda mitad en menos de ocho minutos de juego.
Incluso, el empate para mandar el partido a tiempo extra llegó con un minuto y un segundo, y después se encargó del resto Kyrie Irving, como hizo durante toda la noche.
Irving anotó 47 puntos en 39 minutos sobre la duela, incluidos 10 en el tiempo extra, en el que los Celtics vencieron a los Mavericks 14-6. Fue el duodécimo partido del movedor de bola de Boston con al menos 40 puntos en la NBA.
“Obviamente, fue un gran desempeño individual de Kyrie”, reconoció el entrenador de los Celtics, Brad Stevens. “Kyrie se sumó al resilente regreso en el último cuarto de todos los muchachos”.
Esa ha sido la marca de la casa en la naciente temporada para un equipo que desconoce la derrota desde que perdió los primeros dos partidos de la temporada: la remontada.
En la racha de 16 triunfos consecutivos, los Celtics han tenido que llegar de atrás hasta por 13 puntos en cinco diferentes partidos.
Esta noche en Dallas, después de igualarle a los Mavericks todavía tuvieron que defender el último disparo que falló Harrison Barnes y después volver a remontar una desventaja de cuatro puntos en los primeros dos minutos de la prórroga.
Los Celtics (16-2) en general reconocieron que los Mavericks juegan mejor que la pobre marca (3-15) que exhiben esta temporada, en un juego de seis cambios de liderato y que también estuvo empatado media docena de veces.
Los Mavericks ganaron la pintura con 42 puntos sobre 38 de Boston; en segundas oportunidades metieron 11 ante seis y perdieron el balón menos veces, 11/17. Pero fueron derrotados de amplia manera en los rompimientos rápidos, 22-8.