Si en algo es el mejor Mario Balotelli, es en destacar fuera del campo. Esta vez no ha tenido que quemar su casa tras encender fuegos artificiales en el interior, ni porque la grúa se haya llevado su coche una vez más (en Manchester le ocurrió 27 veces), ni por animar al equipo rival como hizo cuando jugaba en la Serie A (mientras jugaba en el Inter). En esta ocasión, sólo ha tenido que hablar.

Ayer debutó en la Ligue 1 con el Niza, equipo al que ha llegado tras ser descartado en el Liverpool por Jürgen Klopp y rechazado en verano por varios equipos italianos. El delantero llegó al club francés porque no le quedaban muchas más opciones y espera suplir la marcha de Ben Arfa mientras reconduce su carrera. Y empezó bien, logrando dos tantos en su estreno.

Sin embargo, sus declaraciones en una entrevista a Canal Football Club han vuelto a despertar todo tipo de polémicas. Y es que al ser preguntado por el Balón de Oro, dijo lo siguiente: “No pienso que sea tarde. Entrenando bien, lo podré conseguir en dos o tres años”.

Para entonces tendrá 28 o 29 años. Parece que a Cristiano, Messi, Griezmann y compañía les ha salido un nuevo competidor.