REDACCIÓN: Diario AS
En el minuto 93, con el 0-1 en el marcador del Spartak Stadium, Yerry Mina lograba el empate y forzaba una prórroga que hacía temblar a toda Inglaterra. La sombra de la tanda de penaltis acechaba a una selección que los temía como una maldición. En los Mundiales había perdido las tres tandas que había disputado. En las Eurocopas sólo había ganado una, a España en los cuartos de la Euro que organizó en 1996. Después, en semifinales, cayó ante Alemania, como en cuartos de 2004 ante Portugal y en la misma ronda en 2012 ante Italia.
Sin goles en la prórroga, se llegaba a los lanzamientos desde los 11 metros. Curiosamente, los Three Lions han marcado sus 11 penaltis durante los partidos en Mundiales, desde que les pitasen el primero en 1958. Pero jugarse el pase en una tanda siempre había terminado con la eliminación.
Y la cosa no empezó bien. Henderson fallaba el tercer lanzamiento y parecía ganarse un hueco entre los que quedaron señalados en la historia negra inglesa. Entre ellos, con un lugar preferente, su seleccionador, Gareth Southgate, que falló el decisivo, el sexto, en aquellas semifinales de la Euro que organizaban.
Héroe Pickford
El meta inglés se convirtió en el héroe de Moscú. Su parada a Bacca, con una espectacular estirada hacia su derecha, permitió que Dier tuviese el lanzamiento definitivo, en el que acertó. Era el segundo penalti que un portero inglés paraba en una tanda. Seaman lo hizo ante Crespo en 1998, aunque no sirvió para pasar. “Me alegro de haber podido ayudar al equipo. Esto es increíble, pero merecíamos ganar”, aseguraba ayer después de la victoria el guardameta del Everton.
Dier, por su parte, pasó a la historia como el ejecutor del penalti que dio la victoria: “Realmente me siento genial. Convertir el último penalti fue maravilloso. Esto es fantástico, un gran momento”.
La cara amarga la mostraba el colombiano Ospina: “Como se dice, es una lotería. Hubo la fortuna de empezar parando un tiro primero, pero luego se fallaron dos. Se nos acaba la aventura del Mundial, pero nos vamos con la conciencia tranquila de que lo dimos todo sobre el campo”.