REDACCIÓN: Cortesía
Es probable que repasando su carrera, elija alguna otra de sus participaciones en el Abierto de Australia. Sin embargo, la ovación que se llevó Andy Murray este lunes será difícil de olvidar. Es que pese a la derrota frente al español Roberto Batista Agut, en cinco sets, fue reconocido por su carrera y porque el público sabía que estaba ante la última presentación del escocés, quien anunció que se retirará.
Si bien el inicio del partido no daba como para ilusionarse con más actuaciones de Murray (perdió los dos primeros sets), su entrega y corazón para quedarse con el tercero y el cuarto y, así, forzar a la definición en el quinto, todo lo podían. Incluso, claro, superar los dolores en la cintura que lo llevaron a tomar la decisión de colgar la raqueta a los 31 años. El final, lógico, no fue de cuento para el británico.
Así, el 6-4, 6-4, 6-7 (5), 6-7 (4) y 6-2 que dejó la chapa final fue algo más que un resultado. Fue, tal vez, la despedida del ex número uno del mundo de Australia. Y la incertidumbre sobre si aguantará hasta que se dispute Wimbledon, el torneo en el que sueña decir adiós.
Ahí, en Inglaterra, por lo pronto Richard Lewis, gerente general del torneo, anunció que tienen decidido homenajearlo con una estatua. “Siempre hemos pensado que sería justo rendir homenaje a Murray por su extraordinaria carrera en el momento en el que se retire. Estoy seguro de que haremos algo, como una estatua”, dijo Lewis.