REDACCIÓN: Marca
Si hay algo que siempre ha estado claro, es que el vestuario del Barcelona estaría encantado de tener de vuelta a Neymar. Es un sentir que siempre se ha manifestado de puertas para adentro, pero que ha recobrado un nuevo impulso.
Las declaraciones en France Football del presidente del Paris Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi, indicando que Neymar tiene las puertas del club abiertas si no está a gusto, han relanzado la ilusión en el vestuario barcelonista.
Los jugadores no tienen duda. Si existe la más remota posibilidad de traer al paulista de vuelta al Camp Nou, hay que intentarlo. De hecho, preferirían que fuera Ney el que desembarcara en el equipo en las próximas semanas en lugar de Antoine Griezmann. Los jugadores, como jugadores que son, no tienen tanto en cuenta la forma en que Neymar abandonó el Barça para poner rumbo al PSG. Prefieren quedarse con lo que vivieron con él como compañero, con la amistad que mantienen y, por supuesto, con el rendimiento que dio en el tiempo que vistió la camiseta del Barça.
En esa línea han ido las declaraciones de los futbolistas que han hablado en los últimos tiempos. Si bien es cierto que la posibilidad de que Neymar regrese es ahora más tangible que nunca, algunos jugadores del Barcelona llevan tiempo lanzando el mensaje de que sería magnífico tenerlo de vuelta. Por ejemplo, Leo Messi, que dejó caer lo bien que se lleva con el paulista al inicio de la concentración de la Albiceleste para la Copa América. “Es un fenómeno. Seguimos en contacto y hablando. De hecho, tenemos un grupo de Whatsapp él, Luis Suárez y yo. Se llama los tres sudacas o algo así”, apuntaba.
La otra pata de la MSN, Luis Suárez, también le abre las puertas públicamente a Ney el lunes. “¿Quién no querría volver a jugar al lado de él y de Messi?”, preguntaba en RAC1.
Estos posicionamientos públicos no hacen más que pasar la pelota al tejado de la directiva, que tiene que lidiar con este asunto. La primera reacción en los despachos del club es la del portazo a la posibilidad de que Neymar pudiera volver a vestir la azulgrana. Su marcha al PSG dejó a la actual junta en una posición muy delicada y no lo han olvidado. Sin embargo, también saben que el brasileño podría ser ese golpe de efecto que les reconciliara con el público -y el vestuario- tras los últimos disgustos,
A esto hay que añadir el problema añadido que supone tener apalabrado el fichaje de Antoine Griezmann. En ningún caso sería asumible para los culé incorporar este verano al francés y el brasileño.
Por si acaso, la postura pública del club se ha suavizado de cara a la galería. El portavoz, Josep Vives, dejaba el lunes una puerta abierta a la sorpresa. “Ni descartamos ni dejamos de descartar el ir a por Neymar”, apuntaba.