Lionel Messi comenzó la temporada como un tiro. Máximo goleador en Liga (siete goles, como Luis Suárez) y Champions (otros siete), el futbolista argentino espera con tranquilidad una llamada del club para comenzar a dialogar lo que sería su octava renovación con el Barça (la última fue en mayo de 2014).
Él no tiene prisa alguna. Sabe que le queda esta temporada y una próxima vestido de azulgrana y en el fondo es consciente de que el tiempo corre a su favor y que debe ser el club el que comience marcando los tiempos.
A día de hoy, por parte del club, no se trata de retrasar la renovación del crack en el tiempo ni priorizar la de otros compañeros antes que la del argentino. Cierto es que Sergio Busquets, Neymar o Mascherano ya firmaron; que Rakitic e Iniesta aguardan llamada mientras el club avanza en firmar a Luis Suárez hasta 2021.
Pero de Messi lo que preocupa es cómo poder alcanzar los objetivos que sacien los deseos del futbolista franquicia del Barça, que acaba su relación con el club azulgrana el 30 de junio de 2018. Hace semanas, meses incluso, que Josep María Bartomeu, presidente del club azulgrana, le da vueltas con algunos de sus ejecutivos a ver cómo abordan el asunto.
No es sencillo. Messi cobra 48 millones brutos por temporada (24 netos). Una de las cosas que más preocupa son los costes en masa salarial, que supera al 65 por ciento de los ingresos que aconsejan organismos como la UEFA.
Advertencia. “No podemos renovar a cualquier precio. Debemos mejorar las condiciones a los jugadores pensando en la sostenibilidad. Estamos un poco por encima de ese 65 por ciento máximo que se aconseja, pero es verdad que nos lo podemos permitir”, dijo hace poco el presidente, que recordó: “No tenemos recursos ilimitados y eso es algo preocupante. Si la masa salarial es muy alta, estás estancando el crecimiento de la entidad”.
Aún y eso, el presidente, como todos los culés, confían en hacer un trabajo de aliño y siempre que puede lanza un mensaje optimista. Esta misma semana dejó caer en Sky Sports que aguardaba al padre del futbolista para tratar el asunto. No será nada sencillo.