REDACCIÓN: Marca

Neymar duró 12 minutos sobre el terreno de juego en el duelo de Brasil ante Nigeria que se disputa en el estadio Nacional de Singapur. Unos segundos antes de abandonar el campo con mala cara se llevaba la mano a la parte posterior de su pierna izquierda, señal clara en principio de una lesión muscular.

Rápidamente, Coutinho se acercaba a la banda preparado para sustituir a un Neymar que salía con la cabeza baja y sin hablar con nadie. Él fue consciente inmediatamente de que no podía seguir jugando. Ni siquiera lo intentó. Su mala experiencia con las lesiones hicieron que decidiera dejar el encuentro rápidamente.

Tite, entrenador de la selección de Brasil, comentó la situación de ‘Ney’, negando que el jugador haya sufrido una lesión en el anterior duelo, ante Senegal, y actuando contra Nigeria estando ya lesionado: “Nosotros no buscamos ganar de cualquier manera. Yo no pongo a jugadores si ellos no están bien físicamente. Tenemos todo un equipo médico que trabaja para que nada le pase a nuestros jugadores. Si hubiese riesgo de lesión, sería una irresponsabilidad ponerle. Eso no paso”.

Ahora habrá que esperar a las pruebas que le hagan los médicos de la selección brasileña, pero seguro que desde el PSG ya han reclamado su marcha inmediata hacia Francia, donde también tendrán que examinarle y dar un diagnóstico.

A la espera de lo que suceda, por muy pequeño que sea el problema muscular, parece muy complicado que Neymar pueda jugar el próximo viernes en la Ligue 1 contra el Niza fuera del Parque de los Príncipes, pero lo que es peor, tampoco parece probable que pueda estar ante el Brujas en Bélgica el martes 22 de octubre en el que iba a ser su regreso a la Champions.

Neymar había cumplido la sanción de la UEFA de dos partidos ante el Real Madrid y ante el Galatasaray, por lo que tenía marcada con una cruz ese encuentro ante el Brujas el citado 22 de octubre. Ahora todo está en duda, pero la lesión es un enorme fastidio, sobre todo tras los dos años llenos de contratiempo que lleva el crack brasileño.

La mala suerte, además, ha querido que Neymar se haya lesionado en sus dos últimas convocatorias con Brasil. La primera, el último verano, le hizo perderse la Copa América. Esta segunda es menos importante, pero falta por conocer su verdadero alcance.