ONCE DEL AÑO | Otros Deportes
REDACCIÓN: Marca
FECHA: 27/01/2019
En la cuarta final que disputaba, la selección de Dinamarca logró su primer título de campeona del mundo de balonmano. Lo hizo ante su afición, desfigurando a Noruega, de nuevo subcampeona como hace dos años ante Francia, y bastante mejor equipo que el que se vio en la pista de Herning (31-22).
Con este Mundial que faltaba en su palmarés, Dinamarca reúne ya todos los títulos posibles en balonmano, europeo, mundial y olímpico tanto en categoría masculina como en femenina. Su triunfo la califica para los Juegos de Tokio 2020, donde defenderá el oro ganado en Río 2016.
La aguja magnética del balonmano masculino apunta de nuevo hacia el norte de Europa. Sólo Francia, un núcleo de hierro desde hace más de 25 años, España y Croacia luchan contra la fuerza del campo magnético que atrae a este juego hacia sus orígenes modernos. Y selecciones como la danesa, noruega, sueca, quinta en este Mundial, incluso la islandesa ahora en horas bajas, por no hablar de la potencia económica alemana, hacen del balonmano una seña de identidad de su deporte y hasta de sus países.
Eso explica el éxito de asistencia a este Mundial celebrado simultáneamente en Dinamarca y Alemania, donde se ha rozado el millón de espectadores en sus pabellones. Quince mil se reunieron en el de Herning, la mayoría daneses, pero también un buen número de noruegos. Juntos tapizaron de rojo las gradas para ver una final que prometía mucho más.
Dinamarca se comportó como el equipo implacable que ha sido a lo largo del campeonato, el único que no ha perdido un solo partido. Noruega, cuya cotización subió tras mostrar su mejor versión en su semifinal contra Alemania, no estuvo a la altura de la ocasión. A la selección local le bastó con manejar a esa decena de jugadores en los que su entrenador, Nikolaj Jacobsen, ha confiado a lo largo del campeonato para dominar un encuentro en el que que buscaban resarcirse de pasados fracasos, las tres finales perdidas con anterioridad (1967, 2011 y 2013) y la del Europeo 2014 en ese mismo escenario ante Francia.
REDACCIÓN: El País
FECHA: 15/12/2019
Un penalti marcado por Holanda a falta de seis segundos para el final ha dado a la seleción holandesa la victoria por 30-29 en la final del Mundial femenino de balonmano ante España. Tras un encuentro taquicárdico, de ida y vuelta, en el que ambas selecciones han tenido ventajas en el marcador, Holanda llegó a los últimos minutos con una pequeña ventaja de dos-tres goles que España continuó recortando.
A falta de 10 segundos para el final, y con 29-29, Shandy Barbosa protagonizó un lanzamiento que fue detenido por la portera holandesa. Cuando esta iba a sacar, Ainhoa Hernández blocó su lanzamiento desde fuera del área.
Los árbitras expulsaron a la jugadora española y decretaron penalti. Holanda y lo marcó y ganó el oro y la clasificación directa para los Juegos (el conjunto de Carlos Viver irá al preolímpico).