REDACCI脫N: ESPN
El 7 de mayo no es una fecha cualquiera en la historia del Barcelona. Hace un a帽o, en Anfield, sufri贸 una dram谩tica remontada a manos del Liverpool que muchos consideraron entre las peores noches de su trayectoria europea. No fue, sin embargo, la peor.
Esa consideraci贸n la tiene por derecho propio la final de la Copa de Europa de 1986 ante el Steaua Bucarest, de la que se cumplen 34 a帽os y que se mantiene como el mayor drama deportivo en la historia del club azulgrana. Aquella tarde, once d铆as despu茅s de perder la final de la Copa del Rey frente al Zaragoza en Madrid, el Bar莽a de Terry Venables disputaba en Sevilla, en el S谩nchez Pizju谩n, la final de la m谩xima competici贸n continental. Y antes de jugarla se daba por vencedor.
El Barcelona perdi贸 aquella final de la manera m谩s dram谩tica, en la tanda de penalties y fallando los azulgrana sus cuatro lanzamientos, 隆cuatro! que hicieron in煤til las dos paradas iniciales de Urruti. Una aut茅ntica pesadilla personalizada por el portero rumano: Helmuth Duckadam.
Despu茅s de dos eliminatorias al borde del colapso ante Juventus y G枚teborg se enfrentaba en la final al desconocido Steaua de Bucarest. Tan convencido estaba el barcelonismo de conquistar el t铆tulo que existe el rumor que el entonces presidente N煤帽ez rechaz贸 pagar un mill贸n de d贸lares por ‘asegurarse la victoria’ y ante 60,000 aficionados jug贸 aquella final que acabar铆a por ser tr谩gica.
El Bar莽a domin贸, pero siendo un manojo de nervios apenas si cre贸 ocasiones ante la meta de un tal Duckadam, portero de quien no se sab铆a absolutamente nada y que acabar铆a por ser el protagonista de la final. El drama empez贸 a tomar forma cuando a siete minutos de acabar el partido Venables resolvi贸 sustituir a Schuster, el l铆der del equipo y se consum贸 al t茅rmino de la pr贸rroga, cuando se condujo la definici贸n de la final a la tanda de penalties.
Comenz贸 atajando Urruti el lanzamiento de Majearu… Y Duckadam respondi贸 deteniendo el disparo de Alexanco. En el segundo penalti se repiti贸 la historia: Urruti salv贸 el tiro Boloni y Duckadam respondi贸 al de Pedraza. Y a partir de ah铆 la debacle: marc贸 Lacatus, Duckadam le detuvo el lanzamiento a Pichi Alonso, acert贸 Balint, Duckadam ataj贸 a Marcos y se acab贸 la historia. Por 2-0 en los penalties venci贸 el Steaua ante el estupor de una hinchada absolutamente hundida e incr茅dula de lo que hab铆a sucedido.
Para entonces Schuster ya hab铆a abandonado el estadio, camino del hotel, para convertirse en el chivo expiatorio del presidente, acusado poco menos que de ser el responsable de la derrota y que ser铆a apartado durante un a帽o entero de la disciplina del equipo.
Hace un a帽o fue Liverpool como antes fue Roma. Derrotas dolorosas y consideradas tan humillantes como hist贸ricas en los dramas de un Bar莽a que, sin embargo, nunca pudo olvidar lo sufrido en Sevilla, hace ahora 34 a帽os, en lo que fue la peor noche deportiva del club azulgrana.