REDACCIÓN: El ONCE HN
Boniek García tuvo su breve paso por el PSG, donde no pudo quedarse por otras circunstancias, pero la recuerda como una bonita experiencia y un sueño fallido de tener un recorrido en el fútbol europeo.
En una entrevista con Diario Diez admitió que le gustaría ver a sus hijos cumpliendo el sueño que no él no pudo, ambos zurdos. Inicialmente recordó que el representante no aportó mucho para su estancia en Francia.
“Lastimosamente el representante me llevó al hotel, me dijo la comida que tenía pedir y con la persona que me iba a ir para las canchas. Era un jugador que lo iba a contratar el PSG, era Sessègnon que de hecho lo fichó el equipo, con él me iba a las canchas a entrenar”, inició contando.
Una grata experiencia: “Entrenar al lado de grandes jugadores como Giuly y Makelele, que de hecho Giuly era el que me traducía lo que íbamos a hacer en cada ejercicio. La experiencia de estar con ellos fue bonita”.
“Siento que hice las cosas bien en los 12 días que estuve. Lastimosamente no hubo alguien que pujara más para que me pudiera quedar allí o en otro lado en Europa”, agregó el mediocampista.
Todavía el sueño está pendiente: “Me quedó la espinita, hubiese querido tener una oportunidad de jugar en Europa. Esperemos que un día, si Dios lo permite, mis hijos me puedan dar esa satisfacción. Vamos muy rápido, pero esperemos”.