REDACCIÓN: El ONCE HN

Jerry Palacios es uno de los futbolistas hondureños infravalorados, a pesar que jugó en tres clubes grandes de Honduras, varias finales de Liga Nacional, un legionario constante y dos participaciones mundialistas.

Eso no le resta méritos, pero en su carrera se grabó un momento histórico con el Alajuelense. Con el periodista Manfredo Reyes compartió una entrevista donde comenzó hablando de la influencia de la edad en el fútbol.

“La verdad que no me gusta que digan viejo a los 30 años, algunos dicen que soy medio polémico. Mi papá me enseñó a decir las cosas de frente, jugué 20 años y tuve grandes compañeros, yo viví ese maltrato en el Olimpia”, inició señalando.

Fuertes episodios: “Yo crecí viendo tantas injusticias con futbolistas, y cuando estaba entrando a los 30 años, estaba maduro con muchas fuerzas para seguir. Bajé mi nivel, y la prensa ya decía que estaba acabado. El fútbol no es de edad, es de rendimiento”.

“Somos buenos amigos, aparte que venimos de la misma época, fuimos compañeros en selecciones, tenemos una buena amistad con Víctor”, comentó acerca de la Muma Bernárdez.

El gol que marcó su vida: “En Costa Rica anoté varios importantes, pero el que me marcó fue el del Azteca contra el América, porque ningún equipo costarricense lo había logrado. Yo me acuerdo siempre porque allá lo recuerdan a cada rato”.

“Cuando Saprissa logra algo importante, ellos sacan a relucir el Aztecazo. Ese equipo estaba compuesto prácticamente de la selección mexicana, que dirigía en aquel entonces el Piojo Herrera”, afirmó.