REDACCIÓN: Marca

La biografía de Giorgio Chiellini sigue dando de qué hablar. Tras hablar de Mario Balotelli, Felipe Melo, Arturo Vidal o Sergio Ramos, el protagonismo recae ahora en Luis Suárez y en su célebre mordisco en el Mundial de Brasil de 2014. “Yo también en el campo soy un gran hijo de puta y estoy orgulloso de ello: las malicias son parte del fútbol, ni las llamo irregularidades”, declara el defensa de la Juventus en palabras recogidas por el Diario Olé.

Concretamente sobre aquella acción, Chiellini dijo que “el día del mordisco no había pasado nada raro. Marqué durante casi todo el partido a Cavani, otro tipo complicado con el que no nos faltó vivir nada en el campo. De repente, noté que me mordían el hombro y nada más. Se pasó, pero es su estrategia de contacto y, si puedo decirlo, también es la mía: él y yo nos parecemos y me gusta enfrentarme con delanteros así”.

Chiellini también habló de su parecido con el astro uruguayo. “Somos parecidos. Siempre admiré su malicia. Si la perdiera, se convertiría en un delantero normal. Para superar al rival debes ser listo, yo noto cuando es necesario provocar. Es algo irracional, casi una percepción emotiva”, aseguró.

Chiellini y Suárez, asegura el defensa, ya hicieron las paces hace tiempo. “Tras un par de días hablamos por teléfono y no era necesario que me pidiera disculpas”, recordó. De hecho, tiempo después, ambos intercambiaron camisetas luego de un duelo entre Juventus y Barcelona, por Champions.