Hoy se cumplen 365 días (un año) del asesinato de Arnold Peralta (QDDG) y el tiempo no ha sido el bálsamo esperado. La tumba del exjugador del Rangers aún es regada con lágrimas. Su madre y su esposa no olvidan la tragedia.

Un 10 de diciembre de 2015, aproximadamente a las 5:45 pm, 18 disparos acabaron con la vida del ex-seleccionado nacional en el Centro Comercial Uniplaza de La Ceiba donde realizaba compras para su hija.

SU MADRE

La ausencia de Arnold Fabián Peralta no ha sido fácil para la familia que lo engendró, desde aquel 10 de diciembre de su vil asesinato en La Ceiba la vida a cambiado para su madre Celina Sosa, quien fue su brazo derecho en cada decisión que tomaba en vida el extinto jugador.

A un año de su partida, los goles y las grandes jugadas que Peralta armaba en las canchas nacionales e internacionales, es lo que hace a su madre olvidar esa tragedia que marcó para siempre su vida.

“La ausencia de Arnold ha significado mucho, porque fue una pérdida grande para toda la fimilia, fue un muchacho triunfador, nos dió alegria a toda la familia. Como madre tengo una herida que esta ahí, una sicatriz en mi cuerpo que no va a sanar nunca. Fue un muchacho con una iniciativa propia que ya traía en si de lo que queria ser”, recordó Celina Sosa.

“Nos ha dejado un legado muy lindo, esos triunfos, desde niño se inició jugando en el patio de la casa; luego en la esceual en diferentes categorías y desde ahí lo empezamos apoyar. Lo que siempre se me viene a mi mente y nos marca es cuando él inicia su vida como futbolista, desde esa emoción de verlo jugar dentro del Club Deportivo Vida”, relató doña Celina dejando a un lado el oscuro momento de la muerte de su hijo.

“Mi hijo vive en mi, no hay día de Dios que yo no me acuerde de mi hijo, desde que amanece el día hasta que llega la noche, nosotros pensamos a Arnold. Como madre mi hijo vive en mi y seguira viviendo en mi hasta que el Señor me lleve, hasta ahí nos vamos a reunir con él”, confía.

“Lastimosamente en este pais, todos estos acontecimiento quedan en la nada, y en manos del Señor lo hemos dejado todo. Por lo menos yo se donde está mi hijo, llegamos ahí le rezamos y solo le digo, “gracias Señor porque me permitiste compartir con mi hijo durante 26 años, y gracias por esa mano que le quito la vida a un ser inocente, un muchacho que lo él hizo y quizo y el Señor le permitió llegar y triunfar, porque mi hijo es y continúa siendo un tirunfador”, afirmó.

SU ESPOSA

Vanessa Oliva, esposa de Arnold Peralta, recuerda con mucho dolor al futbolista hondureño a un año de su asesinato en la ciudad de La Ceiba y dice que la muerte de su marido la marcó para siempre.

“Para mí ha sido terrible, ya pasaron 365 días que perdimos a Arnold y la justicia no llega, no se sabe nada. Qué Dios haga su voluntad, pero no hemos perdido la esperanza de que las autoridades esclarezcan el crimen”, comenta.

Afirma que, junto con su hija, lo extrañan mucho. “Era nuestro héroe y parece que fue ayer que lo perdimos, no lo hemos podido superar, pero solo nos queda vivir la realidad. Es triste ver a mi hija sin su papá, tendré que explicarle el día de mañana lo que pasó con la vida de su padre”.

Vanessa recuerda todo lo que pasó ese jueves 10 de diciembre, “no se me olvida. Yo fui la última persona que estuvo con él”, dijo en su momento.