REDACCIÓN: El ONCE HN

Rambo de León es uno de los mejores futbolistas en la historia del Platense, que no pudo estar en la obtención del título en 2001 porque vivía una gran experiencia como legionario.

Festejando el aniversario 60 de los selacios, compartió una entrevista con Diario Movimiento Sports. Ahí contó sobre su llegada, mejores momentos y otros asuntos referentes a su recorrido tiburonero.

Cómo se incorpora al Platense: “Llegué al club gracias a mi tío Paolo De León (Q.D.D.G.), él junto a Hermelindo Cantarero son los mejores descubretalentos. Anduve con ellos desde pequeño entrenando, crecí futbolísticamente y yo los anduve siguiendo”.

“Hice la pretemporada con el Platense y gracias a Dios se me dio la oportunidad. Unos 15 días antes que iniciara el torneo llegó el profesor Alejandro Romero y con él pude debutar”, añadió.

Su mejor experiencia: “He tenido tantos lindos momentos, han sido muy pocos los momentos de flaqueza y de dolor. Tuve más momentos de éxitos y de alegría, a la mayoría nos tocó emigrar gracias al Platense”.

De donde viene el apodo: “Pasaba en la escuela República de Chile donde se enseñaba karate, ahí tenían el almacén de reparación de televisores, ahí había un técnico salvadoreño que tenía todos los canales del mundo”.

“Me acuerdo que estaban pasando la película de Rambo, yo andaba peludo, sin camiseta y el salvadoreño me puso la cinta en la cabeza, desde ese momento me comenzaron a decir así. Ahí nace el Rambo peleonero (risas)”, detalló.

Oportunidad en el extranjero: “Tenía pocos meses de debutar con el Platense, y ahí me fue a buscar el Municipal de Guatemala, un club importante de Centroamérica. Estaban las pláticas con Comunicaciones, y hablé con los directivos para que me pudieran vender”.

“Ellos me aconsejaron bien porque era un chico que no tenía claras las cosas, tuve la paciencia para poder salir y ahí me fui al fútbol de Uruguay”, cerró Rambo.