El 15 de diciembre de 2015 el expresidente de Honduras y de la Federación de Fútbol de este país, Rafael Callejas, se entregaba a la justicia de Estados Unidos por estar vinculado al escándalo denominado “FIFA-Gate”.
Callejas, de 73 años, viajó en “un vuelo privado” a Nueva York para ser presentado ante un juez. Ese día se declaró inocente, pero en marzo de 2016 dijo que era culpable de tres de los cinco delitos que le imputaban.
Desde entonces se encuentra en arresto domiciliario; primero en Nueva York y ahora en Miami, por donde puede desplazarse en un radio de 30 kilómetros portando un grillete electrónico, que le permite a las autoridades estadounidenses monitorear sus movimientos.
Su sentencia debía conocerse en agosto de 2016, sin embargo el anuncio de la misma fue pospuesto para el 27 de enero de 2017. La pena máxima podría haber llegado hasta los 20 años de cárcel, pero la sentencia será menor gracias al arreglo que hizo con la fiscalía estadounidense.
En el caso específico de Callejas, la acusación indica que está relacionado con al menos 6 pagos entre diciembre de 2012 y enero de 2013, por un monto total de casi US$1.6 millones, de los que unos US$600,000 fueron directo a sus manos y a las de Alfredo Hawit, quien era secretario general de la Federación de Fútbol de Honduras (Fenafuth).
En la acusación se plantea que las acciones de estos exdirigentes del fútbol distorsionaron el mercado de derechos comerciales y de transmisión, afectando a otros competidores.
Según un informe, en 2012 los acusados Rafael Callejas y Alfredo Hawit eran, respectivamente, presidente y secretario general de Fenafuth y se vieron envueltos en negociaciones prohibidas con Media World, la empresa que se dedica a la transmisión de partidos de fútbol y que habría pagado millonarios sobornos para ganar los derechos.
El 3 de diciembre de 2012 Media World entró en contacto con Callejas y Hawit para negociar los derechos de transmisión para los juegos eliminatorios del mundial 2022. El contrato lo firmaron Roger Huguet por Media World y Rafael Callejas por Fenafuth.