REDACCIÓN: Marca
Leo Messi está decidido a irse del Barcelona y se mantiene firme en su negativa a volver a vestir de azulgrana. Después de comunicar ayer al club a través de sus abogados que está dispuesto a negociar su salida y tras la respuesta negativa de la entidad, el argentino da un paso al frente: no acudirá mañaña domingo a la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí.
Según ha adelantado RAC1, Leo ya ha comunicado al Barcelona, ha sido esta tarde según se ha confirmado, que este domingo no se presentará a las pruebas de PCR, un día antes de que el equipo vuelva a los entrenamientos como marca el protocolo. En el Barça esperaban que sí que acudiera con el resto de la expedición.
Pero el capitán culé entiende, como trasladó en el burofax del pasado martes, que su vínculo con la entidad azulgrana ha concluido y que, por lo tanto, ya no debe presentarse a las pruebas ni a los entrenamientos. Ya no forma parte de la familia azulgrana. Ha puesto fin a una etapa que ha durado 20 años.
De todas formas, Messi también insiste en que tiene voluntad de salir de forma pactada del Barcelona. No quiere irse por la puerta de atrás y sigue tendiendo la mano a la Directiva que lidera Bartomeu para sentarse a negociar y fijar una cifra para su traspaso. El club, no obstante, no se reunirá con él para abordar su marcha. Consideran que tiene contrato y aclaran a las entidades que lo quieran firmar que su cláusula es de 700 millones de euros.
La salida de Messi del Barcelona se ha convertido ya en una guerra, algo impensable hace menos de una semana. De momento, además, ni Bartomeu ni el crack argentino han hablado de forma pública. Por parte del club solo se ha pronunciado Ramón Planes, secretario técnico, quien reiteró, en la presentación de Trincao, que Messi tiene contrato. El futbolista no lo cree así.