REDACCIÓN: Marca
Leo Messi es una persona muy familiar. Siempre se ha declarado un fan de los suyos y Antonella y sus hijos han estado muy presentes en todas sus decisiones. Por eso, cuando les dijo que se podía ir del Barcelona, la situación fue dolorosa: “Cuando le comuniqué esto a mi mujer y mis hijos fue un drama bárbaro. Toda la familia llorando”.
Quizá lo que más le dolió fue comprobar que sus hijos no querían marcharse de Barcelona, la ciudad en la que siempre han vivido: “Mis hijos no querían irse de Barcelona, ni querían cambiar de colegio. Miré más allá y quiero competir al máximo nivel, ganar títulos, competir la Champions. La puedes ganar o perder, porque es muy dificil, pero hay que competir. Por lo menos competirla y que no nos pase lo de Roma, lo de Liverpool, lo de Lisboa. Todo eso hizo me llevó a pensar esa decisión que no llevé a cabo”.
“Todo este tiempo ha sido duro para todos. Tenía claro lo que quería, lo había asumido y dicho. Mi mujer con todo el dolor del alma me apoyaba y acompañaba…”, recalcó Leo en la entrevista a Goal.
Sus hijos Thiago y Mateo lo vivieron de manera distinta: “Mateo aún es pequeño y no se da cuenta de lo que significa irte a otro lado y hacer tu vida unos años en otra parte. Thiago sí, es más grande. Escuchó algo en la tele y averiguó algo y preguntaba. No quería saber nada de poder irnos, tener que vivir a un colegio nuevo o hacer nuevos amigos. Me lloraba y me decía “no nos vayamos”, repito que fue duro, la verdad. Era entendible. Me pasó a mí. Es muy difícil tomar una decisión”.