La pandemia ha frenado todas las operaciones de futbolistas en la casa blanca que tiene en el radar tres grandes objetivos para contratarlos lo más pronto que puedan.

Eduardo Camavinga podría ser hoy jugador del Real Madrid.  El joven mediocampista del Rennes es el relevo perfecto para Casemiro gracias a su potencia y su resistencia, inasequible al desaliento. El jugador francés, 17 años, quiere pertenecer al plantel que dirige Zidane y puede esperar un año.

Una situación paralela ha ocurrido con Haaland. El goleador nórdico fue la atracción durante la pasada campaña, pero el Borussia Dortmund dijo que este año no vendía y el Real Madrid, buen amigo del club alemán, no movió ficha. Veremos si en el futuro acomete la contratación del ariete, porque todos sabemos que hay un objetivo prioritario a medio plazo, que se llama Mbappé.

El delantero francés puede ser fichado dentro de un año o al cabo de dos temporadas, cuando acaba su contrato, pero en todo caso esa operación solo fructificará en un diálogo franco con Nasser Al-khelaifi. El Real Madrid tiene la premisa de mantener una buena relación con todos los grandes clubes y especialmente con el PSG. Sabe que ese difícil acuerdo se conseguirá únicamente en un cara a cara entre clubes.