REDACCIÓN: El ONCE HN
Los duros efectos del fenónemo natural ETA, que comenzó como huracán y posteriormente se vio degradado a tormenta tropical, tienen un duro impacto contra Honduras, donde se muestra lo frágil de nuestro país.
No se ha salvado el Estadio Humberto Micheletti, que se encuentra completamente inundado. El terreno de juego repleto de agua verá las repercusiones una vez se supere el duro momento.
Todo se debe a la crecida del Río Ulúa, desbordándose no solo en el recinto deportivo sino también en las colonias más vulnerables, dejando terribles pérdidas materiales a la población ante la pobre reacción de las autoridades gubernamentales.
La Liga Nacional informó la cancelación de la jornada, donde el estadio progreseño albergaría el duelo frente a Motagua.