Habiendo recibido el más doloroso de los golpes, debió decidir entre jugar el premundial o estar en el funeral de Alex y empujado por el espíritu de su hermano, él se clasificó al mundial siendo una de las figuras de la H 20.
“Sé que ese premundial no lo voy a olvidar por lo de mi hermano, pero pude darle la clasificación a Corea”, afirma el defensa motagüense de 18 años, que se enteró de la muerte de su hermano mientras estaba concentrado con la Bicolor.
“Todo el premundial se lo dediqué a Alex, porque él fue quien me dio la fuerza para jugar bien. Esto me dará más fuerza, porque él siempre fue mi motivación y guía. Ahora que no está, es un compromiso más para alcanzar mis sueños”, expresó Denil.
No hubo despedida: Sí. él andaba en la U y llegó tarde. Me llamó y me dijo: “Hermanito, salí para darte el abrazo de despedida”, pero no pude salir. Eso fue duro, porque no le pude dar el último adiós. Hablamos por teléfono y me dijo: “Cuidate, te quiero mucho y espero que hagás un buen premundial, meté un gol y defendé bien a la H”. Días antes me había dicho: “Chino, metele con todo cabrón, que allá tenés que meter un gol, así como sos tenés que elevarte bien; tenés que ser fuerte en la defensa para que nadie pase”
Extrañará a su hermano: Su carisma siempre me daba alegría cuando yo estaba triste o enojado. Dormíamos en el mismo cuarto y no verlo al entrar fue triste. Me daba mi abrazo y me aconsejaba. Estar solo en el cuarto y no platicar con nadie es duro, pero sé que mi hermano me estará cuidando. Gracias a Dios pude dedicarle la clasificación.
El partido más duro del Premundial: Sentí más bravo el de Canadá, que fue el juego con el que abrimos, porque era el decisivo; era ganar o ganar. El otro fue contra Costa Rica porque ellos eran los locales.
Amistad en la H: Me llevo con todos, pero compartía habitación con Jorge Alvarez, del archirrival. Somos buenos amigos, no importa si juega en Olimpia, eso lo dejamos aparte.
Mundial en Corea: Tras venir de Costa Rica ya veníamos mentalizados que el mundial se acerca y va a ser duro. Voy a estar en mi segundo mundial, es una alegría inmensa y es un sacrificio bonito, pero todavía no he visado mi pasaporte porque hay que trabajar duro para estar entre los 21.
Sueños en el fútbol: Yo no tengo límites, mis límites se los dejo a Dios. Mi sueño es jugar en el exterior, no importa donde sea, lo importante es jugar y ser reconocido fuera, pero sí anhelo bastante jugar en Europa; no sé cómo es, pero sí me lo imagino; estar en esos estadios con grandes figuras sería una bonita experiencia.
FUENTE: Diario El Heraldo