REDACCIÓN: El ONCE HN
Definitivamente que la gestión de Víctor Montagliani no se ha caracterizado por la corrupción, como anteriores, pero sí en movidas “chuecas” en la mesa para beneficiar a los más poderosos de Concacaf.
En el Premundial sub-20 desarrollado en Honduras cumplieron con su único objetivo: meter a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos. Y tu te preguntarás, ¿cómo lo lograron?
Es bien sabido que el acceso a unas olimpiadas era mediante un Preolímpico con jugadores sub-23, pero con el afán de ver clasificados a los norteamericanos cambiaron a conseguir el boleto mediante sub-20 en la misma edición del Premundial.
Una jugada maestra que salió perfectamente, sabiendo que en dicha categoría son más poderosos que el resto y que la H no tiene tanto peso, como sí lo venía mostrando en categoría sub-23.
A los muchachos no les reprochamos nada, los culpables del fracaso son Luis Alvarado y la FENAFUTH. Aunque no podemos obviar que Concacaf movió sus piezas para aportar su granito de arena.
Lo único que les falló es que México no pudo ni llegar al Mundial, ahí les salió el tiro por la culata. Terrible confederación que nos tocó.