A Carlo Ancelotti no hace falta que nadie le explique lo que supone Sergio Ramos para el Real Madrid. Con dos cabezazos del central blanco se acallaron los tambores de guerra en el Allianz Arena hace tres a帽os cuando el Bayern de Guardiola se hab铆a conjurado para levantar el 1-0 del Bernab茅u.
Fue el aperitivo al advenimiento del minuto 93 en Lisboa, al cabezazo que dispar贸 la leyenda del capit谩n del Real Madrid con sus goles ag贸nicos y decisivos.
Sergio Ramos fue crucial en aquella semifinal de la Liga de Campeones de 2014 porque todo acab贸 con sus dos remates a la red. A partir de ah铆, el Bayern se convirti贸 en una caricatura que qued贸 en manos del que era equipo de Ancelotti para lograr la 煤nica victoria blanca de la historia en la casa del Bayern (0-4).
El nombre del 4 blanco est谩 se帽alado en rojo en la caseta del campe贸n alem谩n, un equipo construido con el objetivo prioritario de ganar la Liga de Campeones. Por un lado, Sergio Ramos ser谩 objeto de una vigilancia especial en las jugadas a bal贸n parado con Javi Mart铆nez y Boateng como encargados de intentar contrarrestar el poderoso juego a茅reo del camero.
Por otro, un detalle que desde que los dos equipos quedaron emparejados fue resaltado por los t茅cnicos del Bayern: la amarilla con la que Sergio se perder铆a el encuentro del Santiago Bernab茅u de la semana que viene.