En sus primeros minutos en cancha como jugador del Manchester United, el sueco Zlatan Ibrahimovic estuvo a la altura de las expectativas: marcó un golazo en solamente cuatro minutos de partido.

En el comienzo del amistoso internacional ante el Galatasaray de Turquía, disputado en la ciudad de Gotemburgo, el ecuatoriano Antonio Valencia desbordó por la derecha y envío un centro al corazón del área.

Allí se encontraba la nueva estrella del equipo de José Mourinho. Zlatan se elevó y ejecutó una volea en el aire, dándole escasas posibilidades de tapar el remate al portero uruguayo Fernando Muslera.

Por supuesto, se esperaba que Zlatan fuera un jugador de impacto con el equipo, pero jamás pensaron que sería así de rápido. Claro, hay que ser un poco prudentes pues no deja de su un partido amistoso, pero vaya que pinta bien esa delantera del United.