Zlatan Ibrahimovic ha tardado apenas 24 horas en meterse a Inglaterra en el bolsillo. El delantero sueco promete dar espectáculo en su nueva aventura en el Manchester United tanto dentro como fuera del campo. Tardó tres minutos en marcar su primer golazo con la camiseta Red Devil en su estreno contra el Galatasaray (una tijera tremenda tras centro de Valencia) y solo una hora más en acaparar las portadas de los medios digitales con sus declaraciones posteriores al partido en la zona mixta.

Mientras José Mourinho, Mino Raiola, Juventus y demás partes implicadas en la negociación por Paul Pogba juegan al gato y al ratón con el más que posible fichaje del francés, Ibrahimovic fue contundente para aumentar un poco más el entusiasmo de los seguidores del United.

“Si Pogba llega la cosa se pondrá más interesante incluso. Veremos qué pasa. Vamos a construir algo muy grande aquí,â€� declaró Ibra a la cadena sueca Kanal 5 como dejando caer que la negociación para que el centrocampista francés regrese a Old Trafford en el traspaso más caro de la historia del fútbol es solo cuestión de tiempo. Acto seguido, no obstante fue más cauteloso cuando le pidieron una opinión más pormenorizada sobre el centrocampista de la Juve. “Es bueno,â€� se limitó a decir para abandonar la zona mixta de manera instantánea sin admitir más preguntas después de soltar la liebre y consciente del revuelo que estaba a punto de generar.

Puro Ibra. A sus 34 años, tras una larga trayectoria en la que ha pasado por Ajax, Juventus, Inter, Barcelona, Milan y PSG, el delantero mide los tiempos de su juego y sus declaraciones como nadie. En el campo se dosifica para que la edad todavía le permita marcar las diferencia un destello de magia como el que le sirvió para abrir la lata ante el Galatasaray. Fuera, genera amor y odios a partes iguales con lo que unos llaman arrogancia y otros entienden como ingenio. En el United ya le adoran.