Gabriel llegó junto a sus amiguitos al Mineirao para apoyar a la Selección de Honduras en el juego contra Nigeria en el duelo por la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Antes del partido lo encontramos en las afueras del estadio y posó muy feliz con la bandera catracha.
Lo que no esperaba el pequeño Gabriel es que al final del juego de llevaría un recuerdo inolvidable para él.
El guardameta Luis el “Buba” López iba camino hacia el camerino una vez que finalizó el juego. El pequeño, que vestía una camiseta del Inter de Milán color amarilla, le gritó fuerte pidiéndole su suéter.
El gesto de López, quien se ganó el reconocimiento del pueblo brasileño y del mundo por sus grandes actuaciones, fue aplaudido por todos los aficionados que estaban cerca del pequeño Gabriel.
El “Buba” se fue ovacionado del Mineirao al igual que todo el equipo hondureño a pesar de que no se pudo conquistar la medalla de bronce.
Gabriel también se fue feliz con la camisa del número uno hondureño que dejó recuerdos imborrables en las olimpiadas de Río de Janeiro.