Los efectos de la derrota del viernes contra Panamá aún pueden sentirse en una afición hondureña molesta, que estaría reacia a llegar al martes al partido contra Trinidad y Tobago.

Para el juego del viernes contra Panamá el Estadio Olímpico estuvo al 80 por ciento de su capacidad, pero tras la derrota las autoridades de la Fenafuth temen que los aficionados no los apoyen contra los trinitenses.

Previo al primer encuentro se vendían los boletos para los dos juegos en “combo�, pero esta opción solo habría sido adquirida por unos 5,000 fanáticos.

Esto debido a que muchos prefirieron esperar el resultado contra Panamá para decidir si irían al segundo juego, pues no confiaban plenamente en el triunfo sobre los panameños.

Con la derrota, en las redes sociales y en los programas deportivos centenares de hondureños han manifestado su negativa a acudir masivamente el martes al Olímpico.

De cumplirse este desalentador pronóstico la selección de Honduras jugaría contra Trinidad y Tobago, como máximo, con un estadio a la mitad de su capacidad.

Esa situación preocupa a la cúpula de la Fenafuth, que esperaba una taquilla de 14 millones de lempiras en cada uno de los dos partidos, para poder cubrir los costos del montaje de ambos juegos.