La selección de Honduras no jugó a estadio a reventar como se esperaban los jugadores y directivos, pero sin con mucho público que los apoyó desde el pitazo inicial en su duelo ante Trinidad & Tobago.
El juego comenzó con las gradas frontales llenas, pero en los costados con muchos claros, mismos que se fuero llenado a media transcurrirán los minutos de juego.
Al final el ingreso fue bueno y los hondureños demostraron que son fieles con la selección de Honduras.