Motagua y Olimpia igualaron 1-1 en el juego de vuelta de la semifinal del torneo Apertura, resultado que le dio la clasificación a la gran final al conjunto motagüense, que había vencido 1-0 en el primer partido de la llave.
Motagua cumplió con el objetivo mínimo de conseguir el empate para avanzar a la finalísima. No obstante, el equipo de Diego Vázquez tuvo claras oportunidades para imponerse pero fallaron en la definición.
Olimpia salió enchufado y se abalanzó desde el primer minuto por tomar la ventaja en el marcador. Javier Estupiñán fue un verdadero problema para la zona defensiva del rival, pues el colombiano impuso su fuerza para ganar todos los balones.
Los Blancos controlaron el inicio del juego y estrellaron dos balones al palo. Además, desperdiciaron un penalti que pudo cambiar la historia de la eliminatoria. Justamente la falta fue contra el incontrolable Estupiñán.
Desde el manchón penal lo pateó Danilo Tobías, pero en el fondo estuvo inmenso el guardameta Harold Fonseca para evitar el tanto olimpista. La salvada del meta motagüense animó a sus compañeros y lograron equilibrar fuerzas con el rival.
Las “Águilas” no perdonaron y en la primera clara aproximación a gol tomaron ventaja, gracias a una buena definición del defensor Marcelo Pereira, acción digna de un atacante especialista. Fue el 1-0 al 31’.
Reaccionó el “León” siempre por la vía del juego aéreo. Parecía que llegaba el descanso con la ventaja mínima para los Azules, pero Estupiñán puso el 1-1 con un poderoso frentazo justo al minuto 45+1’.
En la segunda parte Olimpia arriesgó en busca del tanto de la victoria y Motagua intentó matar mediante contragolpes. El ´técnico Héctor Vargas dio entrada a Carlo Costly y el “Cochero” mandó el esférico al fondo de las redes, pero al momento de su remate se encontraba en fuera de lugar por lo que la paridad se mantuvo.
A la jugada siguiente respondió el “Ciclón” con tanto de Rubilio Castillo, pero el atacante también realizó la definición en “offside”. Se acercaba el final y los Blancos perdieron el orden atacando con muchos hombres, pero desprotegiéndose en zona defensiva.
Llegó el esperado contragolpe que anhelaba la afición Azul: Erick Andino tomó la redonda y se encarriló al gol, pero ya solo frente a la portería con un Noel Valladares casi vencido, erró en la definición dejando la moneda en el aire.
Al final Motagua supo defenderse y Olimpia no encontró el camino al gol provocando la desesperación en sus jugadores. Fastidiado por la eminente eliminación Romell Quioto le lanzó con las manos el balón al rostro de Wilmer Crisanto y el árbitro Melvin Matamoros no dudó en expulsarlo.
Sonó el pitazo final y con ello se desenfrenó la celebración de los motagüenses, que buscarán a partir del próximo domingo su Copa número 14, para ello deberán imponerse en la Gran Final a un sorprendente Platense.
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