Las réferis hondureñas Melissa Borjas Pastrana (central) y Shirley Perelló (asistente) han tenido un año 2016 inolvidable, mismo que coronaron con pitar las semifinales del Mundial Sub-20 femenino de Papúa Nueva Guinea.

Por ello ambas colegiadas están consideradas entre las mejores de la región, y compiten por el premio que otorga la Concacaf a sus oficiales más destacadas.

Este año Borjas se convirtió en la primera mujer en ser árbitro central en un partido de Liga Nacional; logro que Perelló  había conquistado en 2011, pero como asistente.

Si bien no la tienen fácil las hondureñas son serias aspirantes al galardón, contrario a sus pares varones, quienes han mostrado un bajo nivel en Concacaf y por ello no fueron nominados.

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