Wilmer Cruz ha comparecido ante los medios de comunicación y habla sobre su actualidad con el Honduras Progreso, sin dejar atrás lo que puede ser su futuro.

Invicto: Estamos contentos, no lo vamos a ocultar porque estamos bien y sentimos que los jugadores han sido muy profesionales y han respondido a las exigencias tras recordarles de lo que son capaces porque hace poco fueron campeones de liga nacional.

Los mejores de la segunda vuelta: Gracias a Dios estamos allí, aunque no me gusta hablar de estos temas, no me gusta porque es bastante difícil para uno porque de repente se agranda, hasta uno como entrenador se agranda y pierde el piso, y eso es algo que pido a Dios todos los días, que me dé suficiente humildad para asimilar todo lo positivo que se hace. Vamos por escalones, venimos del séptimo lugar y allí vamos subiendo de a poquito.

Juego ante Real España: Sí, hemos arrancado desde abajo porque de a poco hemos ido escalando en la tabla, tenemos este sábado una clara oportunidad de seguir subiendo en la tabla si le ganamos a Real España, la idea de este equipo es no parar, seguir, y si se nos permite alcanzar el primer lugar.

Ganar en el Morazán: Nosotros a eso vamos, hay algo claro, nosotros somos los obligados a ganar independientemente de donde juguemos y contra qué equipo, este equipo está obligado a ganar porque Real España ya tiene muchos títulos y nosotros solo uno, y un equipo que tiene aspiraciones, debe ir a ganar.

Dirigir a otro equipo: No, yo trabajo en cualquier equipo, soy profesional, yo trabajo donde se den las condiciones, tampoco es que me voy a dirigir a cualquier equipo solo para que me vean trabajar en primera división; porque lo primero que yo busco es lo mejor para mis jugadores, que ellos estén pagados cada 30 de mes y haya canchas disponibles para trabajar.

Un equipo grande: Podría ser, uno para eso trabaja, para ir escalando en los equipos y llegar a los grandes, después ir a dirigir a Centroamérica y luego pensar en la selección nacional de Honduras. Yo soy un ambicioso, ojala abran los ojos los dirigentes del fútbol hondureño y vean el trabajo que uno hace.