Tras las visitas a las instituciones y a Cibeles, el Bernab茅u vivi贸 el fin de fiesta por la conquista de la Duod茅cima. Una celebraci贸n que tambi茅n sirvi贸 para celebrar la conquista de la 33陋, hace apenas dos semanas.
La celebraci贸n sigui贸 el gui贸n esperado. Hubo m煤sica, fuegos artificiales y juegos de luces y sonido. El primero en salir al c茅sped fue Zidane, que se llev贸 una de las ovaciones de la noche.
Luego, los jugadores saltaron por orden inverso al de sus dorsales. Todos, sin excepci贸n, recibieron el cari帽o del p煤blico que llenaba el Bernab茅u. Era una noche de fiesta y s贸lo hab铆a alegr铆a en el Bernab茅u. Eso y el t铆pico dardo a Gerard Piqu茅, ya todo un cl谩sico.
Luego lleg贸 el momento de los discursos. Tom贸 la palabra Ramos, algo af贸nico. “Desde el principio sab铆amos que esta temporada iba a ser distinta, especial. Al final hemos conseguido un doblete maravilloso. Disfrutadlo, porque hace mucho tiempo que no le ve铆amos”.
Zidane tambi茅n trat贸 de hacerse o铆r, a duras penas. “Gracias por haber creido en nosotros”, dijo, antes de ser manteado por los jugadores. Cerr贸 el turno de micro Cristiano, que apenas pudo abrir la boca. Le interrumpi贸 un coro de 80.000 madridistas pidiendo el quinto Bal贸n de Oro para el luso, que ri贸 complacido.
Para cerrar la fiesta, vuelta de honor al estadio de los jugadores. Olor a p贸lvora, luces y c谩nticos madridistas a todo trapo. As铆 se acab贸 de celebrar la Duod茅cima en un Bernab茅u que celebr贸 por todo lo alto una temporada hist贸rica.