Inauguramos nuestra sección web CRITERIO, donde semana a semana se pondrán en juicio los temas más destacados del ámbito nacional e internacional, con una opinión tal y como debe ser.
Para nadie es un secreto que las selecciones femeninas son poco apoyadas en nuestro país, por no decir nulo. Algo que es un pecado para un país futbolero como Honduras.
A través de la historia hemos observado fracaso tras fracaso de las seleccionadas catrachas… ¿La razón?
La primera: No existe una verdadera Liga oficial que sirva como preparación para los torneos clasificatorios. Muchos países del área han entendido esto y su mejoría se ha visto plasmada con buenos resultados.
La segunda: El cuello. Como en la vida cotidiana. Muchas veces las convocadas para la H no cuentan con los argumentos futbolísticos requeridos, siendo convocadas de dedo y por influencias.
La tercera: Cuando ya se encuentran en régimen selección los entrenamientos no son los requeridos y no se le da la prioridad al momento de facilitarse un lugar para estos trabajos físicos o tácticos.
La cuarta: No se realiza la búsqueda ágil de nuevos valores que puedan ofrecer más fútbol, esto en parte debido a la escasez de microciclos de preparación.
Establecidos esos cuatro puntos analizamos las principales falencias de las selecciones femeninas en Honduras.
La FENAFUTH debe entender que no solo existen combinados masculinos y también orientar su fuerza a la rama femenina, donde actualmente estamos en pañales.
Traemos a la palestra este tema no solo por la recién actuación de la Sub-20, que a pesar de haber clasificado a semifinales del pre-premundial no tuvo los resultados, sino por la historia.
Un debut grandioso ante Panamá triunfando 2-0. Luego la debacle. Goleadas por El Salvador (1-4) y eliminadas por Costa Rica (0-7).
Se notó la falta de preparación e idea de juego en las muchachas y no es su culpa, sino de los directivos que no las apoyan como se hace en otros países.
Nuestra recomendación es dar un giro en las selecciones femeninas y empezar con infraestructura, una organización bien definida y base económica para promoverlo en Honduras.