REDACCIÓN: Cortesía

El árbitro Wálter López rompió el silencio y por primera vez habló del horror mundial que cometió el pasado 10 de octubre, al dar como válido un gol fantasma de Panamá, cuando el balón nunca entró, y que finalmente le permitió a los canaleros ganarle 2-1 a Costa Rica y clasificar a su primer Mundial, así como eliminar a los Estados Unidos y enviar al repechaje a Honduras.

López aseguró, en una entrevista a Emisoras Unidas de Guatemala, que su línea Marco Tulio Díaz le dijo que la bola sí había entrado (ese fue el empate a uno momentáneo de los canaleros) y por eso señaló el gol, sin embargo, cuando llegó al hotel vio el video y supo de su grave error.

Dijo que hubo un momento de la jugada donde perdió el contacto visual con el balón por la cantidad de jugadores que había en el área y cuando el línea le dice que la bola sí entró, confío en su palabra y avaló la jugada.

“Cuando llegamos al hotel observamos el video y constatamos de que lastimosamente se había cometido un error , el balón en ningún momento había traspasado la línea de gol… sentí frustración, cólera, tristeza. Era nuestro último partido eliminatorio y uno quiere hacer bien su trabajo, sabemos que los errores en esa etapa pueden costar caro y fue una parte fundamental por la cual no aparezco en la lista (de réferis) para el Mundial”, indicó López.

López proviene de una familia de árbitros, su papá formó al exréferi Carlos Batres, actual asesor de la Comisión de Arbitraje tica. Él tiene hermanos réferis y era el consentido de la Concacaf para asistir a Rusia 2018.