REDACCIÓN: El ONCE HN

Uno de los desenlaces más largo en la historia del fútbol hondureño. Así podemos calificar los últimos minutos del partido que finalmente cerraron Real España y Marathón, hoy en el Estadio Olímpico.

Tras el desastre en el Morazán el miércoles pasado con la invasión de ambas barras al campo de las acciones, con la policía lanzando lacrimógenas, en fin, se tuvo que suspender.

Todo el ‘molote’ fue por culpa de un penal dudoso sancionado por Armando Castro en favor de los aurinegros. En ese momento iban 2-0 con los goles de Edder Delgado y César Oseguera.

No vivamos del pasado, vamos al presente. Nueva cancha, nuevo árbitro y sin público en las gradas. Jorge Claros fue el encargado de lanzar el polémico penal.

El Pitbull no pudo concretar el lanzamiento tras una gran tapada de José Calderón, sin embargo, el rebote favoreció a Jhow Benavides quién la prendió de aire mandando el esférico al fondo de las redes.

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No ocurriría nada más. Raúl Castro pitaba el final. Real España consuma una gran ventaja de 3-0 ante un Marathón que deberá remontar el sábado en el Yankel Rosenthal.