REDACCIÓN: Diario Marca
La crisis del Madrid no tiene fin, otro derrota más y en casa ante un Villarreal que venía de ser eliminado de la Copa del Rey por el Leganés. Dos derrotas consecutivas en Liga en casa (no sucedía desde la última década), un punto de nueve.
A un punto del quinto, que es el Villarreal, y tres del sexto, que es el Sevilla, la realidad del Madrid pasa ahora por luchar por la cuarta plaza. El Madrid sigue a la deriva, desnortado, sin gol, lo que desde hace tiempo no responde a la mala fortuna. Y no estaba Benzema en el césped… Si no valieron los suplentes contra el Numancia, tampoco lo hicieron los titulares en una tarde lluviosa, fría y desapacible, como el Madrid.
La culpa de que el Madrid no metiera ningún gol esta vez no fue de Benzema. Cristiano Ronaldo sigue seco en Liga, 15 remates, cuatro de ellos a puerta, pero ninguno besó la red. Su momento empieza a preocupar, como el de Isco, cuya forma ya es evidente que ha caído. Si bien es cierto que el Madrid mereció mucho más, sobre todo en la primera mitad, esa versión no le llega ya ni para meter goles ni para sumar puntos. Como contra el Betis, un despiste final costó la derrota.
El Villarreal ganó en buena parte gracias a sus centrocampistas, esa escuela amarilla de jugones representada por los más veteranos como Trigueros (Bruno sigue de baja) y por la gente joven, los Rodri (pedazo de fichaje que se ha llevado el Atlético) , Fornals (golazo para la historia), Samu Castillejo o Raba. Primera victoria del submarino en el Bernabéu. Torpedo a la línea de flotación.
No fue esta vez el salvador Bale, bigoleador en Vigo, desapercibido contra el Villarreal y finalmente sustituido después de no ir a la presión en la salida del submarino. La únicaacción de peligro en la que estuvo involucrado fue en un gol anulado de manera legal por posición adelantada del galés. Demasiado poco en 70 minutos de juego.
Fueron compañeros en el Castilla, incluso media temporada en el Real Madrid, y tenían una estrecha relación, pero este sábado fueron rivales en la banda del Bernabéu. Carvajal y Cheryshev se cruzaron durante la segunda parte en ataque y defensa, siendo la sombra el uno del otro. El ruso casi la lía en su primera acción tras robar la cartera a Casemiro, irse de Nacho y disparar desviado. Al final Denis fue parte activa del gol del Villarreal ejerciendo de puñal por la izquierda.