REDACCIÓN: EuroSport
El Barcelona remonta un 2-0 y rompe la maldición de Anoeta (2-4). El conjunto azulgrana no ganaba en el campo de la Real Sociedad desde el 2007 pero este Barça de Valverde está rompiendo todos los moldes. Paulinho, Messi y un doblete de Suárez giraron el marcador para que el Barça siga invicto y más líder que nunca en una primera vuelta perfecta. El Atlético está a 9 puntos, el Madrid a 19.
Como si se tratase de una brujería, la maldición de Anoeta cayó sobre los jugadores de Ernesto Valverde. Siete partidos seguidos sin ganar en este territorio pesa y eso debieron de pensar los jugadores del Barcelona que vieron como su estado de bienestar liguero se nubló nada más iniciar el encuentro.
El balón llegó por primera vez a la cabeza de Willian José y el ariete marcó territorio con un testarazo a la red que entró tras besar el larguero. El brasileño lo hizo todo bien, tanto que pudo poner en jaque a los blaugranas si no llega a ser porque el colegiado González González vio falta sobre Rakitic. El croata perdió el balón en la media luna del área y cayó al suelo, invalidando el que hubiese sido el segundo tanto del ‘12’ realista.
Sin embargo, pocos minutos después, una excelsa asistencia de Canales permitía que Juanmi, esta vez sí, hiciese el 2-0 con un desvío previo de Sergi Roberto. Los nubarrones reflejaban un partido gris del Barcelona hasta ese momento pero el varapalo espabiló a los catalanes y su juego comenzó a clarear gracias, en parte, a la aparición de Paulinho, el más productivo en la primera mitad. En una de esas, Luis Suárez se desmarcó por la banda izquierda y cedió al centrocampista carioca que empujó -su octavo gol en Liga- para recortar diferencias.
Tras el paso por vestuarios se notó la mano de Valverde que limó las asperezas, tapó las dudas en la banda izquierda -por donde más atacó la Real- y Messi se reactivó. Todo esto significó el control absoluto del juego y acabó llegando el ansiado empate. Luis Suárez, que ya dio la asistencia de la primera diana, dibujó con un toque sutil una rosca maravillosa a la escuadra de Rulli. El chaparrón llegó con el baile de cambios, pero por entonces, el Barça ya se movía por Anoeta como pez en el agua.
El uruguayo recuperó su mejor versión y consumó la remontada tras un error defensivo de la Real Sociedad. Vermaelen cabeceó un saque de puerta de Rulli y, entre las dudas de los zaguero, apareció el depredador Suárez que cazó la bola y definió engañando al guardameta. La comodidad llegó para los azulgranas y Messi, que apareció tras el descanso, empezó a calentar su zurda. Primero probó su chut, recreándose con un sombrero y una volea la cual detuvo el portero argentino de la Real y finalmente logró el cuarto tanto con un lanzamiento de falta para hacer su decimoséptimo gol en Liga. El maleficio de Anoeta se rompió diez años después con un gol final del mago del Barça que deja a los de la Ciudad Condal como más líderes, invictos al final de la primera vuelta y con unas diferencias ante sus rivales inimaginables al comienzo de la temporada.