REDACCIÓN: El ONCE HN
Muchas veces se llega a criticar a las personas por cosas fruslas, fútiles o nimias. Tal es el caso de Romell Quioto, quién estuvo en el centro de la polémica por no quedar ganador en unos premios nacionales.
Los aficionados lamentaron su reacción ante tal situación, llegándolo a tildar de prepotente y subido, hasta de estar en las nubes, perdiendo el piso.
Sin embargo, esos pequeños detalles quedan atrás cuando conocemos realmente a las personas. No podemos juzgar un libro por su portada, hoy el delantero ha dejado con la boca cerrada a muchos.
El jugador del Houston Dynamo acudió al Hospital Escuela para tener un gesto noble con los familiares de las personas internas con problemas de salud.
Con desayunos en mano, y sobre todo con la alegría requerida para complementar el momento. Quioto no le importó y se quedó platicando con varios de las personas en el centro hospitalario.