REDACCIÓN: Mundo Deportivo

32 años han tenido que pasar para que el Young Boys vuelva a levantar la Superliga suiza. El club de la capital del país, Berna, venció ayer al Luzern (2-1) y se proclamó matemáticamente campeón. Desde 1986 no sucedía.

Con la histórica machada se pone fin a un aplastante dominio del Basilea, que había ganado los últimos ocho campeonatos con gran autoridad y dejando la sensación de que era irreversible. Pues no, no lo es. El Zürich, en 2009, había sido la última alternativa a los azulgrana.

Para la consecución del título liguero ha jugado un papel clave el ataque de los amarillos: los tres máximos goleadores de la liga son del Young Boys. Guillaume Hoarau (14), Roger Assalé (12) y Jean Pierre Nsamé (12) han marcado 38 de los 77 goles. La cifra es contundente y deja en nada que la defensa del Basilea esté siendo mejor.

Por último, puede no ser el único título que celebre la ciudad de Berna, ya que el Young Boys disputará el próximo 27 de mayo la final de la Copa contra, precisamente, el Zürich.

Es la duodécima liga que gana el Young Boys, lo que le empata en la cuarta posición del palmarés con el Zürich. Palmarés que está así:

1. Grasshopper – 27
2. Basilea – 20
3. Servette – 17
4. Young Boys – 12
4. Zürich – 12