REDACCIÓN: ESPN Digital

Cariño a Antoine Griezmann como última esperanza. “Griezmann quédate”, corearon a todo pulmón 50 mil voces en respuesta al grito que había lanzado su compatriota, el defensa Lucas Hernández, mientras el resto del equipo aplaudía el gesto.

El atacante francés escuchó una de las ovaciones más fuertes de la tarde durante el festejo del campeonato de Europa League del Atlético de Madrid que tuvo lugar este viernes en la Plaza de Neptuno.

Griezmann ha sido el hombre más determinante de la campaña. Fue autor de dos de los tres tantos con que los rojiblancos vencieron por 0-3 al Olympique de Marsella el pasado miércoles para adjudicarse su tercer título en la competición europea, y máximo goleador con 29 goles, hasta el momento.

Durante los actos oficiales en la Catedral de la Almudena y la sede de la Comunidad de Madrid, se vio al presidente de la institución acercarse al jugador más que a cualquier otro. Un último esfuerzo, aunque sea vano, por convencerlo a base de “cariño”.

También la afición se entregó al francés. La ovación y los ruegos para que se quedara. Incluso pidieron a voces que “hablara”. Que tomara el micrófono de manos de Gabi. Pero el francés ha mantenido su silencio.

Al Atlético le queda un partido por disputar, ante el Eibar, con el que pondrán fin a la temporada. Y después, esperar, a que Antoine Griezmann mueva ficha.

En las altas esferas rojiblancas tienen pocas esperanzas de convencerlo para que se quede. Le han ofrecido ya un sueldo de entre 22 y 25 millones de euros – hasta hace pocas semanas, la oferta rondaba los 17 – y el francés sigue sin comunicar su decisión.

De acuerdo con la prensa catalana, el Barcelona espera anunciar su fichaje en las próximas semanas – algo que se antoja difícil, pues no será hasta el 1 de julio cuando la cláusula de Antoine Griezmann pasará de los 200 millones de euros a 100.

En el Atlético de Madrid se aferran a ese último rayo de esperanza, pero saben que el jugador quiere ir a un grande. Ante el temor de perderlo la disposición para negociar es casi forzada, pues el 20% de lo que ingresen irá directo a la Real Sociedad por los derechos de formación.

De acuerdo con las palabras de Miguel Ángel Gil en una entrevista concedida a una cadena radiofónica el jueves por la noche, la manera en que Barcelona ha llevado las negociaciones al margen del club son razón suficiente para “romper relaciones”.

Pero no pueden hacer otra cosa más que esperar a que el Barcelona se acerque. O Griezmann decida escuchar a la que todavía pasa como su gente.